- Siga siempre las instrucciones del folleto/etiqueta de la vela. Cualquier producto utilizado de forma inadecuada puede afectar la seguridad del usuario.
- Prepare las velas para encenderlas: enderece la mecha, retire los elementos del embalaje, compruebe si hay otras contaminaciones y si la vela no está dañada (por ejemplo, agrietada, rayada).
- Inmediatamente después de encender la vela, la llama puede ser pequeña o desigual. La combustión se vuelve estable (óptima) cuando la superficie se derrite. Entonces la vela arde de manera uniforme y adecuada.
- Se recomienda quemar la mayoría de las velas, de acuerdo con las instrucciones adjuntas, en ciclos que duran varias horas. Sin embargo, el intervalo entre un ciclo y el siguiente no debe ser demasiado corto. Recomendamos dejar de quemar cuando toda la superficie de la vela esté derretida para evitar el efecto túnel.
- Para un uso adecuado y satisfactorio de una vela, es necesario garantizar unas condiciones de combustión adecuadas. La calidad de la combustión puede verse influenciada por factores como: la temperatura ambiente, las corrientes de aire, el acceso al aire, la superficie sobre la que se apoya la vela (no debe conducir el calor) y los accesorios (por ejemplo, candelabros), que no deben ser ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. Un efecto natural de encender velas puede ser la presencia de restos de hollín en el cristal. Esto se puede quitar fácilmente con un paño húmedo una vez que la vela se haya enfriado. Cuide la mecha de su vela: entre ciclos de encendido, recórtela a aproximadamente 1 cm si es demasiado larga o rícela. Si observa efectos anormales o perturbadores al encender una vela, como una llama alta o humo intenso, apague la vela inmediatamente y espere hasta que se enfríe. Preste atención a: el estado de la mecha (demasiado larga, rizada, en forma de hongo), la contaminación del material combustible (cuerpos extraños, fragmentos de cerillas, etc.), el lugar y las condiciones de combustión (acceso de aire, movimiento intenso de aire - corrientes de aire). Una vez que hayas eliminado las posibles causas de una combustión inadecuada, puedes volver a encender la vela.
- Guarde las velas en un lugar fresco, oscuro y seco. La exposición prolongada a la luz solar y a la luz artificial (de tienda) puede causar cambios en la apariencia de la vela (decoloración), haciendo que la vela luzca antiestética.
- Las velas suelen contener varios tipos de aditivos: fragancias, aceites esenciales. Recuerde que la percepción del aroma y la satisfacción con el uso del producto son experiencias individuales y pueden ser percibidas de manera diferente por diferentes usuarios. Deja de encender la vela si descubres que el aroma no es adecuado para ti. Pruebe nuestros otros productos: una amplia gama de nuestras velas y composiciones de fragancias garantiza que todos encontrarán un producto que será recibido positivamente.
- Después de quemar la vela, los contenedores deben eliminarse de acuerdo con las marcas de la etiqueta: recomendaciones para la segregación de residuos. No recomendamos reutilizarlos para ningún propósito. Tampoco recomendamos lavarlos en el lavavajillas: los residuos de parafina pueden dañar el dispositivo.